Aston Martin y la seguridad en la Fórmula 1
El Aston Martin Vantage S se estrena como el nuevo Safety Car oficial de la FIA en la Fórmula 1, debutando en el Gran Premio de Países Bajos 2025, en Zandvoort.
Junto a él, el Aston Martin DBX707 continúa como Medical Car oficial, reafirmando el compromiso de la marca británica con la seguridad en el automovilismo.
La importancia de estos vehículos
El Safety Car y el Medical Car son protagonistas silenciosos en cada carrera.
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El primero regula el ritmo de los monoplazas en situaciones de peligro.
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El segundo acompaña el inicio de cada Gran Premio y está preparado para responder al instante en caso de accidente.
Su presencia garantiza que, incluso en circunstancias críticas, la seguridad de los pilotos y equipos esté protegida al máximo nivel.
Vantage S: potencia y equipamiento específico
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Motor V8 biturbo de 4.0 litros, 680 PS (~671 hp) y 800 Nm de par.
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Aceleración de 0 a 100 km/h en 3.4 segundos y velocidad punta de 325 km/h.
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Aerodinámica optimizada con alerón trasero y bonnet blades para mejorar el flujo de aire.
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Barra de luces FIA, comunicaciones en tiempo real, telemetría y GPS para coordinarse con Race Control.
No se trata solo de velocidad: su preparación permite responder de manera segura y controlada en los momentos más delicados de una carrera.
DBX707 Medical Car: la ambulancia más rápida del mundo
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SUV de 697 hp, con aceleración de 0-100 km/h en apenas 3.1 segundos.
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Interior adaptado para transportar personal médico y equipamiento vital: desfibrilador, kits de trauma y herramientas de extracción.
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Frenos cerámicos de carbono, suspensión neumática y tracción integral para máxima estabilidad.
El DBX707 está diseñado para que los médicos de la FIA lleguen al lugar de un accidente con la rapidez de un superdeportivo y la capacidad de un hospital rodante.
Un compromiso total con la F1
Tanto el Vantage S como el DBX707 recorren el calendario de Fórmula 1 en varias unidades idénticas, probadas y certificadas en cada circuito. Los pilotos del Safety Car y el equipo médico ejecutan simulacros antes de cada Gran Premio, asegurando que la respuesta sea inmediata cuando más se necesita.
Como dijo Bernd Mayländer, piloto del Safety Car:
“El Vantage S me permite responder con rapidez y seguridad cada vez que se nos necesita en pista.”
El Aston Martin Vantage S y el DBX707 Medical Car son símbolos de cómo la tecnología, la potencia y la seguridad se unen para proteger a los pilotos en el nivel más alto del automovilismo. Dos vehículos que, sin buscar protagonismo, se convierten en guardianes de cada Gran Premio.
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