🏁 La experiencia Bolide no termina en el auto
Bugatti ha presentado una nueva dimensión en su forma de entender los hypercars de pista. El Bolide, una bestia diseñada exclusivamente para circuitos, no solo ofrece cifras extremas —1.600 CV para menos de 1.500 kg—, sino que ahora se ve rodeado por una red de especialistas certificados y un servicio técnico personalizado pensado para clientes que lo llevarán al límite.
La reciente publicación oficial subraya algo clave: no es solo el auto, es toda una experiencia de ingeniería, asistencia y precisión en pista.
Centros Bolide Certificados: atención donde más importa

Bugatti ha establecido los Certified Bolide Centers, centros de servicio técnico selectos ubicados estratégicamente para asistir a los propietarios del Bolide en cualquier parte del mundo. Estos centros no son talleres comunes: están gestionados por técnicos altamente formados en Molsheim, capaces de operar bajo las condiciones más exigentes de un entorno de circuito.
Cada técnico encargado del Bolide ha sido entrenado con un enfoque obsesivo en el detalle, desde la calibración de la aerodinámica activa hasta el análisis del comportamiento de los neumáticos Michelin slick que calzan a este prototipo extremo.
Ingenieros dedicados para cada cliente
Uno de los puntos más destacados del programa es que cada Bolide cuenta con un ingeniero personal de soporte. Este especialista no solo conoce al detalle cada componente del vehículo, sino que acompaña al cliente durante sus sesiones en pista, ajustando parámetros en tiempo real para adaptar el coche al circuito, estilo de conducción y condiciones meteorológicas.
Este soporte técnico personalizado transforma cada salida del Bolide en una sesión de trabajo conjunto entre piloto y equipo técnico, al mejor estilo de un equipo de competición profesional.
Un club ultraexclusivo con soporte global
El objetivo de Bugatti no es solo crear el auto más salvaje de su historia, sino garantizar que cada propietario viva una experiencia sin precedentes. Con logística especializada, personal dedicado, repuestos de respuesta rápida y telemetría de última generación, el Bolide se convierte en algo más que un vehículo: es un pasaporte a un mundo donde el lujo y la velocidad se gestionan como si se tratara de un coche de Le Mans.
Una declaración de intenciones
Este anuncio oficial de Bugatti no habla de cifras nuevas ni de récords en Nürburgring. Habla de algo más importante: cómo se construye una relación entre el cliente y una marca que entiende que el servicio es tan importante como la máquina. En una era donde muchos hypercars compiten por la atención mediática, el Bolide avanza un paso más allá: crea una experiencia total, sin compromisos.