El Salón del Automóvil de Múnich estuvo repleto de estrenos, pero uno de los coches más atractivo no se podía conducir. De hecho, tiene casi dos pisos de altura y ni siquiera tiene ruedas. Ha sorprendido a los presentes con una inusual escultura que celebra los 60 años del 911.
Si algo ha llamado poderosamente la atención en el área de eventos de la Wittelsbacherplatz ha sido la gran silueta del 911 en formato XXL, que se ha convertido en el fondo perfecto para hacer fotografías durante los días del Salón IAA Mobility de Múnich. La estructura es un homenaje al icono del automóvil deportivo, el 911, que también se estrenó en el IAA hace exactamente 60 años.
“El 911 es mundialmente famoso por su diseño único. Para nosotros, esta escultura es sobre todo un símbolo de las muchas historias y experiencias de entusiastas, aficionados y clientes, que han dado forma al 911 en todo el mundo”, afirma Ragnar Schulte, Director de Marketing Experiencial de Porsche.
Durante los días del Salón de Múnich, visitantes y residentes de la ciudad han aprovechado la oportunidad para probar el rendimiento del Taycan, dado que en el stand de la marca había a disponible una flota de esta berlina deportiva para realizar pruebas de conducción con el acompañamiento de un monitor.
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