El nombre Carabo se inspiró en el Carabus auratus, un escarabajo de color metálico brillante. Los mismos tonos se utilizan en el prototipo de estilo: verde luminiscente con detalles naranjas. A finales de la década de 1960, Alfa Romeo comenzó a prestar atención a los colores extravagantes y a las técnicas especiales de pintura, para resaltar aún más la singularidad de la marca.
El Alfa Romeo Carabo fue un prototipo de automóvil creado en 1968 por la colaboración entre Alfa Romeo y la carrocería Bertone. Fue diseñado por Marcello Gandini y se construyó sobre el chasis de una Alfa Romeo 33 Stradale de producción, con número de serie 75033.109.
Diseño Revolucionario
El Carabo marcó un hito en el diseño automotriz con su concepto visual revolucionario en forma de cuña y puertas de apertura en tijera. Rompió casi por completo con las convenciones estéticas de la época, siendo una masa esculpida de líneas angulares en lugar de formas curvas. Contaba con faros delanteros ocultos que salían de un panel prácticamente plano.
Su estilo geométrico y futurista influyó en numerosos diseños posteriores, como el Lamborghini Countach del propio Gandini, el Lancia Stratos Zero de Nuccio Bertone, el Ferrari Modulo de Pininfarina y el Aston Martin Lagonda de William Towns, dando inicio a la era de los autos «cuña»
Mecánica
Aunque su carrocería era vanguardista, la mecánica del Carabo provenía de la deportiva Alfa Romeo 33 Stradale, montado en una estructura tubular detrás de la cabina. Posee un motor V8 de 1.995, con 230 CV de potencia (172 kW) a 8800 rpm, con el que consiguió alcanzar una velocidad máxima de 250 km/h, y con el que era capaz de acelerar de 0 a 100 en sólo 6,5 segundos. La caja de cambios es manual con 6 velocidades.